Una orla añeja es la que traigo en esta ocasión a este espacio virtual.
Se trata de mi primera orla. la de mi primera promoción de Medicina, la de aquel año en que debí haber finalizado la licenciatura y que, por motivos personales, no llegué a culminar.
En la misma aparecen ya algunos catedráticos desaparecidos; también algún que otro compañero de facultad no ejerce ya por su ausencia de este mundo terrenal.
En otro momento incluiré la orla que me saqué el pasado año, 2011, una orla llena de colorido y de simpatía. Mereció la pena perseverar y conseguir lo conseguido.
Un consejo para mis nietos: Seguid trabajando hasta que consigáis lo que deseáis. Todo el universo se aliará con ustedes para que así sea. Acostaos pensando en que lo conseguiréis y, antes o después, llegará.
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