Considerado como un icono de la Roma Imperial, el Coliseo Romano fue construido en el siglo I y se denominó así merced a una gran estatua que existía junto a él... el Coloso de Nerón.
Podían entrar hasta cincuenta mil personas y allí se reunían para ver espectáculos públicos y las luchas de gladiadores.
Estuve con Mariluz y mis hijas Alejandra y Paula el mismo año, y durante el mismo viaje tras el que nos enteramos que, con nosotros, había viajado también nuestra nieta Alejandra aunque sólo en estado de embrión...
Una ecografía, realizada al llegar de Roma, nos confirmó la noticia.
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